¿Cómo el turismo sostenible puede convertirse en una herramienta clave para fomentar la resiliencia de los territorios de montaña ante el cambio climático? En estos ecosistemas, los retos asociados a la conservación y la adaptación climática se intensifican debido a su fragilidad y su importancia para la biodiversidad global.
Las áreas de montaña son destinos preferidos para viajeros que buscan experiencias únicas en la naturaleza. Sin embargo, también son especialmente vulnerables a los impactos negativos del turismo masivo, como la degradación de hábitats y la sobreexplotación de recursos. Para abordar estos desafíos, es esencial que los gobiernos, comunidades locales y actores del sector turístico trabajen juntos en estrategias sostenibles. Estas deben incluir la gestión de impactos, la sensibilización de los viajeros y la promoción de economías circulares en las cadenas de valor.
El turismo ocupa un lugar destacado en la intersección entre desarrollo económico y sostenibilidad ambiental. Como bien señala Cristopher Imbsen, vicepresidente de Investigación y Sostenibilidad del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), este sector no solo genera ingresos y empleo, sino que también es un aliado único en la conservación de la biodiversidad.
El turismo es el único sector global que otorga a la naturaleza una razón económica para conservarse en su estado original, según destaca Imbsen. Con más del 50 % de la demanda turística mundial impulsada por el deseo de explorar espacios naturales, y más del 80 % de los bienes y servicios del sector directamente dependientes de la biodiversidad, el vínculo entre turismo y entorno natural es indiscutible.
Esta interdependencia coloca al turismo en una posición privilegiada como “guardián de la naturaleza”. Sin embargo, este potencial se enfrenta a retos significativos, como la falta de representación en los foros internacionales sobre conservación. Imbsen subraya la urgencia de otorgar al turismo un lugar en las mesas de debate, donde se diseñan las políticas que impactan directamente en la biodiversidad.
Un aspecto crucial del discurso de Imbsen es la necesidad de convertir a los viajeros en embajadores de la conservación. Esto implica educar y sensibilizar a los turistas sobre cómo sus elecciones pueden impactar positiva o negativamente en los destinos que visitan. Por ejemplo, en los territorios de montaña que abarca IMBSEN, fomentar prácticas como el ecoturismo y el respeto por las culturas locales es clave para minimizar impactos adversos.
Además, las empresas turísticas necesitan herramientas y apoyo para identificar sus impactos y dependencias ecológicas. Esto es particularmente relevante en zonas de montaña, donde las soluciones deben adaptarse a las características específicas de cada ecosistema. Como bien indica Imbsen, entender la naturaleza y sus complejidades requiere colaboración entre expertos, comunidades locales y el sector privado.
Autor: Gema Lumbreras
Fecha de publicación: 20 de enero de 2025